¡QUE VIENE EL LOBO! (Y LA REFORMA LABORAL LLEGÓ)

Y la reforma laboral se aprobó… La pérdida de derechos es ya un hecho.

Como principales aspectos, la REFORMA LABORAL elimina el sistema de clasificación de trabajadores por categorías creando un sistema de grupos profesionales, de manera que un trabajador pueda desempeñar diferentes funciones y puestos en una misma empresa... O sea que podrá trasladarse de función a cualquier trabajador de manera unilateral...

También facilita la modificación unilateral de las condiciones de trabajo por parte del empresario para cambiar de lugar de trabajo (movilidad geográfica) y modificar jornadas y horarios laborales... e incluso el salario.

Se prevé una cláusula de “descuelgue” por la que la empresa podrá “pactar” un convenio propio, incorporando condiciones inferiores a las del Convenio Colectivo Sectorial o Territorial… hecho significativamente grave para las empresas de menor tamaño, donde los trabajadores no tienen apenas fuerza de negociación.

Y, claro, queda el tema del despido… Se ha perdido la única garantía que le quedaba a los trabajadores, reduciendo drásticamente las indemnizaciones por despido. 

Pero ¿QUÉ HA QUEDADO EN PIE?... Nos pueden cambiar de puesto de trabajo con independencia de la categoría profesional que tengamos, nos pueden trasladar de lugar de trabajo, modificar la jornada y el horario... nos pueden bajar el sueldo… y si no te gusta... a tu casa con menos de la mitad de la indemnización... Se me hace difícil pensar en alguna cuestión más para “facilitar” y “animar” a los empresarios a contratar…