YO TAMBIÉN SOY UN PARADO
Voy cada día a trabajar. Cobro
cada fin de mes el sueldo. Pero la reforma laboral me ha convertido en uno más
de los 5 millones de parados de este país. Quizá no ahora, quizá nunca, pero
eventualmente para siempre. No ha quedado un solo trabajador en este país que
no forme parte ya del paro estructural, es decir, de una estructura en la que
el paro es siempre una opción.
Bajo esta premisa, me pueden, nos
pueden, mover como a una marioneta, y si no lo hago bien, cortarme los hilos y
dejarme caer. Y además no hay red a mis pies.
UNA HUELGA GENERAL NO VA A SER
SUFICIENTE.
Comentarios